Cerca del suelo
SOLANGE JACOBS
Mi rodilla al suelo sea siempre con la tierra
Arrodillarse puede ser leído como un símbolo de sumisión, pero la artista peruana Solange Jacobs lo reclama como un gesto “con la tierra”, un acercamiento corporal al suelo, a los orígenes. El poema que nos pidió que escribiéramos “de rodillas, cerca del suelo” sobre el muro de la sala, reclama la soberanía del cuerpo propio frente al orden religioso y moral que trata de colonizarlo.
Jacobs trabaja habitualmente a través del canto y el dibujo, utiliza gestos que empoderan el cuerpo desde una escala cotidiana, evocando la violencia de la colonización y los modos en que todavía se reproduce. Su obra es profundamente antirracista y feminista creando actos poéticos de resistencia.